Enfoque
La irrupción de internet y la comunicación en el ecosistema digital han dinamitado la interacción del receptor y los modos de consumo del público. No es de extrañar que, junto a las modificaciones de los canales de difusión o la concepción de los propios contenidos culturales, estén mudando los hábitos de un usuario tan hiperconectado como disperso. Partimos de tres niveles en la comprensión del signo y, aunque como creadores se tiendan puentes para facilitar la labor, en un consumidor hiperestimulado la aprehensión de narrativas, relatos y sus matices se dificulta de modo notable. La falta de hábito, la inmediatez, el cambio de soporte o la ausencia de capacidad de concentración devienen en experiencias más superficiales.
La ponencia busca señalar las principales claves del contexto, ejemplificándolo en el consumidor de industrias culturales como las artes escénicas, el audiovisual o el libro. Utilizamos conscientemente el término consumidor y no espectador, porque todas las disciplinas artísticas contemporáneas se han impregnado del marketing y la necesidad de visionado/seguidores/compradores. Este consumidor está fuertemente influenciado por el pantallismo, la polirecepción de estímulos, la simultaneidad de mensaje y por una omnipresente posibilidad de visionado a la carta. Esto genera un espectador que, si bien hiperconectado a múltiple información por diversas vías, sufre problemas para degustar el producto y su mensaje con garantías. Todo ello ha supuesto un cambio de paradigma tradicional comunicativo entre el elemento artístico y el consumo de este.
Liying Zhou
Comentó el 21/04/2023 a las 20:09:04
Muy enhorabuena por la comunicación. Me parece muy interesante e importante reflexionar sobre el problema de los consumidores hiperestimulados cuando consumen productos culturales en la era digital.
Muchos productos culturales, por ejemplo Slow Cinema , han retado a consumidores hiperestimulados, que no son capaces de sumergirse en la trama de una manera más profunda y reflexiva y se impacienten ante la narración pausada del cine lento al no recibir la gratificación instantánea.
Entonces, mi pregunta es: ¿cómo puede capturar más audiencia de los consumidores hiperestimulados un producto cultural como cine lento, ya que la vida digital parece inevitable?
Yolanda López López
Comentó el 21/04/2023 a las 22:51:53
Muchas gracias, Liying, por tu tiempo y tu mensaje. Dentro del panorama cinematográfico, las producciones vinculadas con una vertiente más mainstream o determinados géneros como la acción, el thriller, la ciencia-ficción, abogan por un montaje, planificación y ritmos más acelerados. Es cierto que dentro del amplio espectro de la producción cinematográfica, sobre todo en la filmografía de determinados autores y/o países, hallamos títulos cuyo tempo y planificación larga, nos exige una contemplación más sosegada. Personalmente, considero que cuentan con un público fiel que acceden y buscan ese tipo de filmes desde unas dinámicas o un gusto muy cultivado. A priori, y sabiendo que las generalizaciones siempre son arriesgadas, el ritmo lento, la narrativa diametralmente opuesta a la hiperestimulación, puede suponer un elemento disuasorio para quien consume de modo tan compulsivo... Así que, si cabe, los canales de difusión de ese tipo de estrenos deberían diseñarse en función del público objetivo, aquel que, bien por ser "omnívoro", bien por conocer la herencia de Kiarostami o Angelopoulos (por citar algunos ejemplos) o bien por estar interesado en otras estéticas y narrativas se alejan del espectador más popular.
Saludos.
José Armando Guidi Gutiérrez
Comentó el 16/04/2023 a las 21:34:16
Me gustó la exposición. ¿Cuál el rol de la publicidad digital en la hiperestimulación para el consumo?
Yolanda López López
Comentó el 16/04/2023 a las 22:39:49
Muchas gracias, José Armando por tus palabras. Los recursos y estrategias publicitarias excederían el horizonte de nuestra comunicación, pero cuando menos el marketing digital se diseña segmentando el público y personalizando los anuncios (incluso con varias versiones en función del target). Además, de la brevedad de los contenidos audiovisuales (nos cuesta estar atentos a clips de videos que superen determinado minutaje), las dinámicas procuran la interacción (preguntas retóricas, encuestas o etiquetar a otros contactos) o la difusión en cuentas con muchos seguidores (influencers) para "garantizar" que llegue al público invadido por tantos estímulos. Saludos.
Diego Palacio Enríquez
Comentó el 18/04/2023 a las 11:14:22
Saludos José,
Celebramos que te gustara.
El rol de la publicidad digital en este caso es a mi forma de entender:
- Herramienta creadora de contenidos propios del hiperestímulo.
- Distribuidora de dichos contenidos.
- Con cierta prudencia, pero "parte del problema" "parte de la herramienta de control" del hiperestimulo.
- Pieza fundamental en la evolución del lenguaje de hiperestímulo (lenguaje que no medio).
Evidentemente podríamos incluir más, pero a priori, para mí, los principales.
Un saludo.
Elena Ruiz-Angel
Comentó el 14/04/2023 a las 12:02:51
Estimados Diego y Yolanda!
En primer lugar, me gustaría felicitaros por su interesante trabajo. Del mismo le planteo la siguiente cuestión ¿Podría recomendarme bibliografía relacionada con su temática?
Muchas gracias y enhorabuena!!
Diego Palacio Enríquez
Comentó el 14/04/2023 a las 12:33:57
Saludos Elena,
Celebramos que te gustara el trabajo.
Respecto a bibliografía, como no podía ser de otra manera, es muy heterogénea, pero algunos fundamentales son:
Hiperrealismos e hiperestimulación:
SÁCHEZ, José. (2002). Dramaturgias de la imagen. Cuenca, Ediciones Universidad de Castilla-La Mancha.
SÁNCHEZ, José. (2007). Prácticas de lo real en la escena contemporánea. Madrid: Visor Libros.
Artes escénicas:
HORMIGÓN, Juan Antonio. (2002) Trabajo dramatúrgico y puesta en escena. Madrid. Publicaciones ADE.
Semiótica / semiología:
FISCHER-LICHTE, Ericka (1999) Semiótica del teatro, Madrid: Arco libros.
FISCHER-LICHTE, Ericka (2004) Estética de lo performativo, Madrid: Abada libros.
KOWZAN, Tadeusz. (1997). El signo y el teatro. Madrid: Arco Libros.
PAVIS, Patrice. (1998). Diccionario de teatro. Barcelona: Paidós.
PAVIS, Patrice. Análisis de los espectáculos. Barcelona, Ediciones Paidós. 2000
UBERSFELD, Anne. (1997). La escuela del espectador. Madrid, Asociación de Directores de Escena.
PICAZO, Gloria (Coord). (1993). Estudios sobre performance. Sevilla: Centro Andaluz de Teatro.
LÓPEZ ANTUÑANO, José Gabriel. (2011). Teatro: cine, imagen o palabra. Revista de la Asociación de Directores de Escena, 138, 13-145
Por supuesto a esto tendríamos que sumarle todo el trabajo de editoriales, estudios sobre transmedialidad (lenguaje y medio) y materiales como por ejemplo "el Lenguaje de los nuevos medios de comunicación" de Lev Manovich.
Espero que te sea útil. un saludo.
Yolanda López López
Comentó el 14/04/2023 a las 14:40:26
Muchas gracias, Elena, por tu comentario.
Creo que mi compañero ha enumerado recursos que deben dar respuesta a tu interés. En mi caso, por si fuese de utilidad, no debemos desestimar voces como Maryanne Wolf, Roger Chartier o Nicholas Carr. Podrás consultar la relación completa en el texto de la comunicación.
Un saludo cordial.
David Alfonso lara Ramos
Comentó el 12/04/2023 a las 20:15:51
Saludos, muy potentes su reflexiones en torno al consumo, espectadores, público. Me inquietan tres asuntos concretos, por ahora:
1. ¿Se puede pensar la cultura solo desde la producción de contenidos digitales, de relaciones digitales?
2. ¿En temas de cultura, gustos, etc... todo se fragmenta en intereses, cómo aporta esa idea de hiperestimulación a la fragmentación de audiencias, públicos, espectadores?
3. ¿Cómo conectar a los creadores con su audiencia más en experiencias sensoriales que digitales?
Yolanda López López
Comentó el 12/04/2023 a las 21:44:12
Muchas gracias, David Alfonso, por tu interés.
Aprovecho el brindis y retomo la misma estructura para, más allá de dar respuestas, intentar sumar algunas observaciones.
1. Sería limitante. Uno de los aprendizajes de la pandemia ha sido la presencialidad en la que el encuentro y socialización se erigen como dinámicas necesarias. El mundo digital puede conectarnos y enriquecernos (el propio formato de este Congreso así lo manifiesta), pero pudiendo acceder a contenidos culturales en soporte digital y de modo presencial sería estérilmente reduccionista quedarnos solo con una de las opciones, ¿no? Además de que la experiencia es diametralmente distinta: desde un espectáculo escénico, una proyección cinematográfica o la asistencia a una exposición. Incluso, aunque la lectura se lleve a cabo en la intimidad, una firma de libros nos convoca en persona.
2. El Big Data analiza, evalúa y proceso gran volumen de información, entre ellos, datos que facilitamos y compartimos a diario desde los más variados dispositivos. En muchas ocasiones, los contenidos que nos llegan como consumidores hiperconectados son más personalizados atendiendo a gustos, usos, edad y perfil, no solo en cuanto a productos culturales, también en bienes de consumo u opiniones ideológicas. Tal l y como han estudiado ya algunos autores, se observa un empobrecimiento en el panorama, porque esos estímulos/reclamos/sugerencias a la carta, reducen las opciones a las que más se asemejen a nuestros gustos, y, de ese modo, nos limitan la posibilidad de descubrir otros autores, otros géneros, otras propuestas... Parece que el concepto sorpresa hubiese desaparecido en este horizonte del autocontrol.
3. Me parece una cuestión compleja: por una parte, quiero pensar que la postpandemia nos ha concienciado de la importancia del encuentro físico, de la libertad de acudir a eventos y manifestaciones culturales... pero, por otra, somos animales de costumbres y tras habituarnos a la conexión digital resulta llamativo el índice de individuos que han sufrido el "síndrome de la caverna".
Creo que vivimos en un momento determinante, y queda pendiente avanzarán los recursos del marketing digital y la selección que como usuarios realizamos en los perfiles y páginas que seguimos. Si cabe, también podemos o estamos aprendiendo a elegir entre tanto ruido.
Saludos cordiales.
Susana Quirós-Alpera
Comentó el 12/04/2023 a las 17:26:02
Estimados Yolanda y Diego:
Felicidades por vuestro trabajo y convincente exposición sobre la hiperestimulación, haciendo un brindis por la hipoestimulación, a favor de la plena atención en la actividad que se realice.
Gracias por la reflexión de Calidad versus Cantidad.
Saludos cordiales,
Susana
Yolanda López López
Comentó el 12/04/2023 a las 17:50:27
Mil gracias, Susana. Una alegría conocer que nos encontramos en esa pausa, en el silencio de la hipoestimulación.
Saludos cordiales.
Diego Palacio Enríquez
Comentó el 12/04/2023 a las 19:43:34
Muchas gracias Susana, totalmente de acuerdo, y como dice la compañera tomamos es "hipoestimulación" como parte del proceso de pensamiento.
Un saludo.
Luis Manuel Cerdá Suárez
Comentó el 12/04/2023 a las 15:50:31
Buen trabajo, compañer@s:
Desarrollar las redes sociales es muy relevante para avanzar en una ciudadanía completa... a seguir así.
Saludos,
Luis
Yolanda López López
Comentó el 12/04/2023 a las 16:01:50
Muchas gracias, compañero. Un placer "reencontrarnos" en esta otra red ;)
Saludos
Diego Palacio Enríquez
Comentó el 12/04/2023 a las 16:05:59
Gracias Luis, celebro que te interesara la investigación.
En efecto debemos desarrollar las RRSS, pero como hemos ido "tirando del hilo en comentarios" es necesario que además tendamos puentes (demos herramientas) de cómo usarlas, consumirlas, compartirlas... sino seguimos caminando, muy deprisa, pero ciegos, o como mínimo escorados.
Un saludo.
Noelia Navarro Gómez
Comentó el 11/04/2023 a las 21:58:38
Súper interesante, sólo quería darle la enhorabuena:)
Yolanda López López
Comentó el 11/04/2023 a las 22:13:04
Muchas gracias, Noelia. Nos alegra mucho que haya podido inspirar algo.
Saludos.
Diego Palacio Enríquez
Comentó el 11/04/2023 a las 22:14:08
Gracias Noelia, como indica la compañera, celebramos que hayamos podido "hiperestimular" algo.
Un saludo
Alba Moya Cano
Comentó el 11/04/2023 a las 18:19:27
Interesantísima ponencia Yolanda y Diego, mis felicitaciones. Hacéis varias referencias a todo lo relacionado con el marketing sensitivo, pero el hecho de perder ciertos tipo de marketing como pueda ser el olfativo, ¿ puede afectar directamente en el consumo literario? El olor de un buen libro en las manos... no hay kindle que lo supere :). Un saludo y gracias.
Diego Palacio Enríquez
Comentó el 11/04/2023 a las 18:26:56
Saludos Alba, gracias por tu aporte.
En el caso de las artes escénicas, si seguimos la tradición de Juan Antonio Hormigón, en la "tentativa de significación", aparecen diferentes taxonomías de signos: rítmico visuales, del actor... y entre ellos, los olfativos. Que deben tenerse en cuenta. Con esto quiero decir que en artes escénicas sí que se hacen o se han hecho varios experimentos, teatro de los sentidos, experimentos de "lanzar" olores durante la representación, técnicamente es complejo por el "control" sobre los olores y el no poder preveer todas las respuestas de los espectadores, pero sin duda es muy potente dado que conecta directamente con la memoria del espectador.
En otras disciplinas se han hecho algunas prácticas, por ejemplo libros que vienen almacenados en cajas perfumadas y que son parte de esa "experiencia premium" que algunos quieren dar al consumidor.
Por lo tanto, ¿pueden afectar directamente en el consumo literario? supongo que en una escala pequeña sí, pero es complicado el hacerlo extensivo más allá de un cierto "fetiche" que compartimos varios por el olor de los libros.
Un saludo.
Yolanda López López
Comentó el 11/04/2023 a las 22:32:49
Muchas gracias, Alba, por tu comentario y por tu interés.
Sí, los valores sensoriales (el tacto y el olfato, sobre todo) son factores por los que los lectores de libros en papel defendemos nuestro enganche a dicho soporte. Preferimos hablar del olor a libro viejo, aunque en realidad se trata de un proceso de descomposición química donde la lignina tiene mucho que ver, y qué decir de los libros "nuevos", aunque ahí los gramajes, tintas y tipos de papel hacen variar un aroma otrora característico...
Algunos autores inciden como el marketing, una vez agotados los estímulos visuales y sonoros, se enfocará en nuestra pituitaria. La neurociencia también nos aporta datos: las personas recuerdan el 1% de lo que tocan, 2% de lo que oyen, 5% de lo que ven y 35% de lo que huelen, así que, para atraparnos, intentarán darle olor a los productos. No falta quien pronostica que, en breve, las compañías intentarán apropiarse de un olor y hacerlo marca: buscar su estandarte aromático e instalarlo en sus espacios para crear la relación...
Suena todo un tanto distópico, porque además de atolondrados parece difícil hiperestimularnos más, ¿no?
Un saludo.
María Dolores Pérez Esteban
Comentó el 11/04/2023 a las 18:17:11
Estimados
En primer lugar, me gustaría felicitarle por su interesante trabajo. Del mismo le planteo la siguiente cuestión ¿Cuáles han sido los principales obstáculos a la hora de desarrollar su trabajo?
Muchas gracias
Yolanda López López
Comentó el 11/04/2023 a las 22:05:35
Muchas gracias, María Dolores, por tu observación.
El principal obstáculo siempre es sintetizar las claves de la investigación en un formato que pueda resultar lo más atractivo y ágil para un espectador hiperestimulado. Somos conscientes de los tiempos y el uso de las pantallas, y nos interesaba reflexionar sobre los nuevos hábitos del consumidor actual y detectar de qué modo puede evolucionar nuestra falta de atención. De qué modo nos está cambiado. Para ellos hemos intentado valorar los mecanismos que modifican la calidad de la recepción como espectadores de artes escénicas, de productos audiovisuales y, además, como lectores en soporte papel y digital. O incluso en pantalla, como la que esta Congreso nos ofrece.
Un saludo.
Diego Palacio Enríquez
Comentó el 11/04/2023 a las 22:16:05
Saludos María Dolores, muchas gracias.
Totalmente de acuerdo a la respuesta de mi compañera Yolanda López, solo añadiré que estamos tan contagiados de la velocidad aplicada al consumo, que nos afecta incluso a la hora de desarrollar el trabajo o en la participación en los trabajos de los compañeros. Por ello celebro que haya resultado interesante.
Un saludo.
María Cordón Muñoz
Comentó el 11/04/2023 a las 13:11:19
Muchas gracias Yolanda y Diego por su interesante aportación. Es cierto que actualmente la tendencia imperante es la digitalización y la pantallización, lo cual me sugiere que esto puede cambiar la forma de comprender y de asimilar la información. Como bien han indicado, la atención ahora está repartida entre los muchos estímulos que nos ofrece la pantalla, y la multitarea es un hábito en la sociedad actual. Esto me sugiere la siguiente cuestión ¿podría este hecho cambiar radicalmente nuestra forma de leer y de asimilar contenidos? Gracias
Diego Palacio Enríquez
Comentó el 11/04/2023 a las 13:23:17
Saludos María,
Aquí la compañera Yolanda es más experta que yo, y tiene datos que hemos compartido para la investigación, muy concretos sobre la lectura y atención. No obstante, sí, ha cambiado, ahora mismo cuando abrimos el teléfono móvil, si vemos un "bloque de texto" lo pasamos porque es "demasiado que leer", supone un esfuerzo el leer (entiéndanme como lo digo) ese esfuerzo tenemos que hacerlo. La clave creo que no es solo el encontrar "soluciones alternativas o innovadoras" sino nuevamente llegar al equilibrio y recuperar la capacidad de lectura desde la educación.
Por otro lado, la asimilación de contenidos es verdad que puede hacerse por varias vías y con buenos resultados.
Un saludo.
Yolanda López López
Comentó el 11/04/2023 a las 15:42:26
Muchas gracias, María, por tu atención. Sí, ciertamente los hábitos de lectura y asimilación de contenidos se ven claramente alterados. La comprensión lectora es más deficitaria pues, a pesar de que podemos leer mucho texto a lo largo del día (en los dispositivos móviles, aunque como bien dice Diego en extractos mucho más breves), no se diserta o argumenta con calidad. Son frases inconexas, fragmentadas. Semeja que todo lo que suponga un ápice de atención se ve alterado por la prisa, la brevedad y la imagen... Y, lamentablemente, la capacidad de reflexión y razonamiento, incluso el aprendizaje, llega tras procesos más complejos. Dicho de otro modo, y tal y como intentamos señalar en la comunicación: nos conectamos más, nos comunicamos peor. Recibimos más estímulos, pero poco o nada resta en nosotros...
Un saludo.
Diego Gómez-Carmona
Comentó el 11/04/2023 a las 13:07:06
Hola,
me gustaría felicitaros por vuestro trabajo. Tengo una pregunta, consideran que el hecho de que la atención del consumidor cada vez esté mas dispersa es motivo para emplear estímulos/mensajes cada vez más breves e impactantes y a colación de esto, ¿desde el punto de vista comunicativo esto es efectivo para alentar un comportamiento?
Gracias por su respuesta.
Un saludo
Diego Palacio Enríquez
Comentó el 11/04/2023 a las 13:19:12
Saludos Diego,
Creo que esa es una de las grandes preguntas, y tendríamos que plantearnos:
a) como educadores
b) como creadores
c) como hablantes del mismo lenguaje.
Es decir, como educadores creo que deberíamos dar herramientas tanto para comprensión, consumo y uso de la RRSS y de sus variables de estímulo.
Por otro lado, como creadores, nos vemos obligados a "sumarnos al carro" entender que para que asistan más personas a mi obra de teatro/exposición/producto, pero no solo por promoción, sino porque (opción C) "la forma es el contenido" tendremos que entender el lenguaje más actual y contemporáneo para llegar a ese espectador.
Espero que te haya servido.
Un saludo.
Yolanda López López
Comentó el 11/04/2023 a las 15:45:59
Muchas gracias, Diego.
Me uno a lo expuesto por mi compañero y añado: al final, como hablantes del mismo lenguaje solo nos resta elegir siendo inteligentemente selectivos; porque, tal y como felizmente quise vislumbrar en tu pregunta, las causas de la hiperestimulación pivotan en bastantes ocasiones sobre un fin: consumir, más rápido y mejor. El rédito económico es determinante.
Saludos.
Sandra Côrtes-Moreira
Comentó el 10/04/2023 a las 12:19:03
Hola a los dos y gracias por compartir, tan interesante ponencia. Hablan de nuestra creciente incapacidad para gestionar el tiempo real, frente al tiempo de las plataforma/móviles/red. Estoy trabajando, además de los temas relacionados con la presencia de la iglesia católica en lo digital (reflexionando sobre los conceptos de Manuel Castells), el tema de la comunicación de turistas y agentes turísticos. Así que les pregunto: ¿cómo miran la necesidad de que los turistas estén presentes en los medios/redes sociales, señalando constantemente dónde están, qué hacen, pero sin necesariamente, como ustedes dicen, "huir y rendirse" a la experiencia turística? ¿Necesitan sólo más estímulos emocionales o estamos ante otro fenómeno: la falta de alfabetización mediática?
Una cosa más, sólo para reflexionar: Scolari (investigador de la UAB, que trata los temas de la transmedialidad) y algunos otros estudiosos de los temas de la alfabetización mediática, ya no consideran válido el concepto de nativo digital. ¿Por qué lo utilizan?
¡Muchas gracias y éxito!
Diego Palacio Enríquez
Comentó el 10/04/2023 a las 12:35:33
Saludos,
Gracias por el visionado y por la pregunta tan interesante, intentaré contestar algunos apartados y arrojar propuestas de reflexión.
El problema del turista “hiperpresente” se vincula a otros problemas mayores, como son la falta de atención generalizada (consumidor cultural o no), y sobre todo con un exhibicionismo continuo “mírame cómo estoy haciendo” “mírame dónde estoy”. Evidentemente una parte retroalimenta la otra, es decir, el hiperestímulo que impide la concentración/disfrute afecta y se ve afectado por el exhibicionismo. Pero en muchos casos, en actividades íntegramente lúdicas, el exhibicionismo gana, tanto es, que consigue que muchas de las actividades de consumo cultural se tornen en “la foto para redes que tengo que hacer”.
También esto va unido al tipo de consumidor (por destacar el lado positivo) del Smartconsumer, a saber, ese consumidor que se informa y que compara antes de consumir, añadiría, que se informa: antes, durante incluso después de la compra.
Por otro lado, respecto a la alfabetización mediática, uno de los problemas más presentes es que nadie enseña a utilizar/utilizar consumir las RRSS, está claro que nos faltan herramientas, capacidad de contraste y nos falta comprensión conceptual de las redes y de su uso, y en este caso digo “redes” no solo sociales, sino en un término más amplio.
Finalmente, seguro que la compañera Yolanda López puede arrojar más luz sobre el nativo digital, pero uno de los problemas tradicionales que se encuentra en la transmedialidad es que suele ser el confundir “medio” con “lenguaje” y aunque uno se desarrolle a partir de otro, no son lo mismo.
Muchas gracias y un saludo.
Yolanda López López
Comentó el 10/04/2023 a las 12:48:24
Bom dia, Sandra:
Muito obrigados pelo seu comentário e as suas questões.
Creo que mi compañero Diego Palacio ha dado respuesta a sus inquietudes.
Solo podría matizar el empleo de "nativo digital". Un termino, tal y como señala Scolari que puede caer en desuso pues ya no hablamos de una generación nacida propiamente en el ecosistema digital, son varias, y junto a ello, los denominados "inmigrantes digitales" (aquellos que necesitaron/necesitamos habituarnos del mundo analógico al digital) cuentan/contamos ya con las destrezas propias para gestionar y usar recursos del medio... El panorama está en constante evolución y ya es diferente.
No obstante, nuestra condición como individuos que han transitado ambos universos (analógico y digital) no se extrapola al caso de los "nativos digitales", cuya interacción se centra básicamente en este último. A priori, el acceso a la lectura, la contemplación y la asimilación de contenidos se han llevado a cabo de modo mayoritario en un contexto de hiperconectividad e hiperestimulación. Con el fin de realizar dicha diferenciación nos pareció pertinente respetar la terminología.
Un saludo cordial.
Sandra Côrtes-Moreira
Comentó el 11/04/2023 a las 12:19:28
Muchas gracais/obrigada! Saludos.
Sandra Côrtes-Moreira
Comentó el 11/04/2023 a las 12:18:19
Gracias. Saludos.
Rafael Grasa Merino
Comentó el 10/04/2023 a las 11:15:03
Muchas gracias Yolanda y Diego por vuestra más que interesante ponencia. ¿Se ha analizado el uso del audio-libro con respecto a aquella capacidad de atención?. No el libro digital como un “muro” tal y como han utilizado esa imagen en la ponencia, sino la repercusión de la pérdida total de lo visual en la lectura.
Yolanda López López
Comentó el 10/04/2023 a las 11:57:25
Muchas gracias a ti, Rafael.
El audiolibro enlaza con otras dinámicas de tradición oral, como los relatos épicos, el teatro o las radionovelas. Facilitan el acceso a contenidos de personas con problemas visuales o nos permiten, a su vez, llevar a cabo otras acciones, una concesión que semeja poderosamente atractiva en el contexto presente. El consumo de audiolibros se ha disparado en los últimos meses y años y, cuando menos, es buena noticia.
Si bien es cierto, comienza a haber estudios (https://eric.ed.gov/?id=EJ1120838) que inciden en un déficit importante: nuestra capacidad de atención. La lectura, sobre todo en papel, nos exige una dedicación plena (¿cuántas veces hemos tenido que retomar un párrafo porque la atención se había dispersado y no estábamos asimilando esas líneas?). Es un ejercicio que nos ancla en el momento presente, mientras que en una narración sonora se disipa nuestra atención. Todo ello varía en función del género elegido (ficción, novela, poesía, ensayo...), la edad y bagaje del oyente, incluso su experiencia lectora, pero como norma general se comprende y asimila mejor un texto cuando leemos. No obstante, hay resultados positivos respecto al uso de los audiolibros en el aprendizaje de idiomas, por ejemplo.
A largo plazo, la previsión semeja más complicada, los hábitos de lectura a través de las generaciones nos ofrecerán más datos sobre la calidad del aprendizaje y el pensamiento en los procesos neuronales... pero, lo que parece innegable es que ambos soporte pueden ser compatibles y enriquecedores si les damos el uso oportuno. Me atrevo a apuntar, siempre y cuando no desterremos la atención plena que supone la lectura.
Saludos.
Manuel Fandos Igado
Comentó el 10/04/2023 a las 10:14:12
Hola Yolanda y Diego. Muy interesante la reflexión al respecto del cambio de paradigma que puede suponer este fenómeno del hiperpantallismo. En mi opinión,el problema no solo está ahí, sino en el hecho de que la 'dispersión' puede estar provocando 'superficialidad' en el receptor. Es decir, parece que miramos y vemos solo para poder comentar que hemos visto y comentado, pero ese comentario es superficial y sin una mirada crítica de cierto peso... este asunto está afectando, a mi juicio, a la postura crítica general de los espectadores. ¿Qué os parece? ¿Podría ser una línea de trabajo derivada de vuestra propuesta? (Determinar si esto afecta la superficialidad, en detrimento del desarrollo del pensamiento crítico? ¿Cómo se podría avanzar en este sentido? Gracias.
Yolanda López López
Comentó el 10/04/2023 a las 11:39:49
Hola Manuel: un placer saludarte.
Cierto es, absortos en la lluvia de estímulos, no nos detenemos y profundizamos menos y peor; todo ello deviene en ciertas ocasiones en una banalización de algunos contenidos (esto abriría otra línea de debate), y muy a menudo en una interacción paupérrima por parte del espectador, quien no contempla ni se detiene, solo reproduce en su pantalla. Pensemos en las instantáneas tomadas en salas de museos y pinacotecas donde lo que parece imperar no es contemplar una obra, si no realizarse un selfie; o en la propia degustación de un viaje, convertido en una lista de "debes", que se visitan sin contextualizar, degustar o apreciar la diversidad o peculiaridad del entorno. Todo ello revierte en una pérdida clave como individuos: la reflexión, la autonomía y el pensamiento crítico. En dicho contexto, y retomando tu pregunta, no creemos que se trate de demonizar la tecnología, lo importante es, como casi en todo, el uso que hagamos de ella. Es un cambio de escenario donde semeja que la consciencia y la presencialidad semejan vitales. Presencialidad entendida no con la fisicidad, si no cómo la determinación de saberse en un espacio y un tiempo para atender a los estímulos de una sola fuente, o a aquellos que atienden a los cinco sentidos. A veces pudiera bastar con preguntarnos: ¿cómo percibo esta realidad sin la hiperconexión a internet o al móvil? Todo ello enlaza con otra cuestión de peso, la necesidad de aminorar la velocidad, descubrir la paciencia e incluso "el aburrimiento" como claves en los procesos de aprendizaje, pensamiento y creatividad. Que estemos permanente ocupados, no quiere decir que seamos ni más productivos, ni mejores. Todo lo contrario. Y los datos sobre la frustración y ansiedad en las nuevas generaciones deberían darnos pie a sopesarlo. ¿No?
Muchas gracias por tu comentario.
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