El poder pedagógico de las redes sociales es un hecho con bastante consenso, no en vano se dice que estas llegan donde no lo hace la educación formal. No obstante, el ser humano necesita de unas herramientas previas que permitan que este mire de forma crítica y autorreflexiva para hallar la comprensión del mundo, esto es, requiere de una alfabetización visual con la que aprender a leer las imágenes, de las que la sociedad excede.
Asimismo, las redes sociales se han convertido en una exuberante galería visual de realidades y cotidianidades diversas, es decir, son un escenario idóneo de interculturalidad e interseccionalidad en el que, con la práctica de una pedagogía de la diferencia, se puede alcanzar una sociedad más cohesionada y justa, por medio de la mirada y la escucha del cuerpo hecho relato. De esta forma, se pone en valor la empatía, la solidaridad y el reconocimiento hacia la otredad.
En suma, mediante sus fotografías o vídeos, las personas exhiben su realidad, deseo, belleza, sufrimiento, hábitos… en todo ello plasman su particular forma de percibir el mundo, proporcionando a su público la posibilidad de ponerse en su lugar. Y es que, aprender a leer imágenes, no es otra cosa que ubicarse como ser social, al adquirir o enriquecer las competencias comunicativas y cognitivas, al construirse una identidad propia al mismo tiempo que se fortalece la comprensión del mundo.
Líneas y temas de investigación propuestos:
- Alfabetización visual.
- Imagen y Pedagogía.
- Educomunicación.
- Realidades encarnadas en las redes sociales.
- Pedagogía de la diferencia.
- Semiótica de la imagen digital.